viernes, 25 de diciembre de 2015

Textos Ganadores. (8) Reto Anónimo Mensual: La imagen



REVISTA SEMANAL

Texto Ganador en Prosa
( 31 puntos)

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¿Princesas? Los príncipes que las enamoraron mutaron a dragones, tragones, acomodados en el sofá, ellas...
Silvia, sevillana, sevillana, pícara, discreta, adicta a la aspiradora y el tabaco; en sus ratos, lee y mucho también novela erótica, incitando que su dragón, deportista de primera, regatee interpretando alguna escena...
Nueve de la mañana, mesa para tres por tres euros, media hora a la intemperie invernal; Silvia no perdona su pitillo, tres cafés, he dicho tres, sí, falta ella...
Margaret, irlandesa sevillana, pícara a discreción, adicta al contoneo; en sus ratos coquetea, no lee novela erótica, lo es ella; su dragón es más de campo que las bellotas, la adora; con él, pisa uvas, hacen vino... interpretando su escena.
Hace quince días decidimos iniciar la operación “Ruta del michelín”, cara a los polvorones: gimnasio gratuito a pie de playa, seis kilómetros...
Silvia no corre, jadea, ahogándose, le echa la culpa al pecho, tiene para dar, mirar y admirar, pero no mira la pitillera con la que entrena...
Margaret no corre, jadea, ahogándose si se despeina... solo ella sale a correr con un Channel, glamour irlandés, ¡el más grande!
Así que... alguien debe justificar la equipación: me arranco sin más y en cinco minutos a trote cincuentón, soy yo la que jadea...
Parada para repostar, mi derecha enciende un pitillo, mi izquierda saca del bolso un Tigretón de chocolate y fresa, desentono con la botella de agua, si lo sé, me traigo la petaca...
Seis kilómetros dan para charlar, jadear, reír, confesar, cotillear, compartir; charlar, parar, repostar, incluso andar, ¡todo un récord!
Ellas, nosotras, mutamos a mujeres, en común nada y todo, suficientemente inteligentes y maduras para correr la maratón de la vida, sin prisa, con una prioridad: ser nosotras, sin más, aparcando los tacones y calzando una sonrisa; y a pesar de la poca disciplina en la carrera... conseguimos llegar a la meta, una curiosa amistad que entrenamos cada día.

Aquí me paro, tengo agujetas... pero merecen la pena, ellas me arrancan el día con mis primeras sonrisas.

Trébol Mati



Texto Ganador en Verso
(36 puntos)

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Una sonrisa tuya 
calma mis dolores,
se lleva las nubes 
que cubren mis soles.

Pone primaveras
en mis estaciones;
me hace ser princesa 
o hada en tus bosques.

Una sonrisa tuya,
acompasa sones,
y suenan al unísono,
nuestros corazones.

Detiene almanaques,
para los relojes;
aroma mis días
de gratos olores.

Sonrisa de luna
que iluminas noches
y pinta en mis cuadros
las más bellas flores.

Entras en mi estancia
plena de fulgores,
como las estrellas
y sus resplandores.

Espejo es mi cara
que tu sonrisa acoge
y la multiplica…
¡ya es sonrisa doble!

Ina Molina Pérez

martes, 15 de diciembre de 2015

Textos Ganadores. 40º Reto: ¡No te quiere!



REVISTA SEMANAL DEL RETO

Texto Ganador en Prosa
( 43 puntos)

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Querida Clara:
¿Recuerdas que de niñas hicimos un pacto de sangre? Cortamos nuestros deditos con una cuchilla de afeitar y juntamos las yemas ensangrentadas. De este modo, nos juramos amistad eterna. Clara y Berta. Siempre juntas.
Solo que tú cumpliste. Yo no. 
Es tarde para enmendar mis errores pero necesito decirte tantas cosas… ¿Por dónde empezar? No lo sé. La pena me ahoga y la vergüenza me atenaza, taladrándome las entrañas como una rata hambrienta. 
Aunque, tal vez, todo ello podría resumirlo en una sola palabra. En una súplica.
Perdóname.
Sí, te pido perdón por todas las veces que vi cardenales en tu cara y miré hacia otro lado. Por todas las ocasiones en que tus labios inflamados me hablaban en silencio de sufrimiento. El tuyo. Por los días que vi tu número reflejado en el teléfono y decidí no descolgar. Por tus noches en vela. Por tu soledad.
Por todas las ocasiones en las que no hice nada.
Ni siquiera preguntarte. Mucho menos ayudarte.
Aunque ahora, ya es tarde. 
Esta mañana he ido al cementerio a decirte adiós para siempre. He querido verte y no me lo han permitido. Me han dicho que tu cuerpo estaba demasiado mancillado. Por un momento me he alegrado, pensando que ahora descansarás. Libre, por fin. Y no llorarás pensando en el hombre que no te quiere y en la amiga que nunca lo fue.
Tu madre y tu hija, al verme, han venido a abrazarme, pero yo he dejado caer los brazos a lo largo del cuerpo, incapaz de corresponderlas. Incapaz de apoyarlas en su dolor. Porque de alguna manera soy cómplice de tu asesino, Isidro, aquel que un día te juró fidelidad y amor eterno. Aquel que un día decidió abandonar tu cama y venirse a la mía. A la de la que considerabas tu mejor amiga.
Descansa en paz, querida amiga. Qué al menos tú puedas hacerlo.
A Isidro y a mí, nos esperan en el infierno.

Sue Celentano



Texto Ganador en Verso
(33 puntos)

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Veo a mis jóvenes hijos enlutados,
sus rostros húmedos, tristes y salados.

Mi pequeña se aferra a la mano
de su envejecida abuela y de su hermano,
sus grandes ojos, hoy, más grandes y asustados.

El silencio me impresiona, 
sólo lo interrumpe algún sollozo 
y algunos suspiros acallados.

Me llevan en volandas
con un traje que no he comprado.
He de aceptar que todos tenían razón:
debí dejarlo.

Me dio pena cuando pidió perdón,
me dio miedo cuando me amenazó, 
me remordía la conciencia por alejarlo
de unos hijos, que al fin y al cabo, 
sufrían como yo.

Y él me pagó con cruel moneda de cambio:
una puñalada en pleno corazón
que sólo me remató,
pues ya estaba roto hacía años.

Cuando la convivencia fue batalla
y la sinrazón venció.

Empequeñecida, muda e invisible
recibí sus golpes y feas palabras.
Me aconsejaron… y no hice caso. 
Ahora ya es tarde…
lágrimas, flores, abrazos desconsolados,
pues mis iniciales y una fecha
en cemento fresco… están grabando.

Ina Molina Pérez

sábado, 12 de diciembre de 2015

Reto Especial de Navidad

Para participar, entrar en el grupo de Facebook: 
!RETO ESPECIAL DE NAVIDAD!!
No pretendemos agobiaros en exceso en estos días, así que aprovechando las próximas Fiestas Navideñas, os proponemos al igual que hicimos el año pasado, nuestra última propuesta por este año.
Para el título no vamos a salirnos del tópico esperado. Su nombre. 
“RETO ESPECIAL: CUENTO DE NAVIDAD” 
En la edición anterior os pedimos un cuento para premiar vuestra originalidad. El resultado fue muy bonito y desde luego muy diferente a lo que estamos acostumbrados o lo que se espera de un cuento de Navidad al uso. 
En está ocasión retomamos el CUENTO CLÁSICO y valoraremos la esencia de la Navidad, con esa magia y ternura de los cuentos de toda la vida. Deseamos que os apuntéis TODOS los habituales y muchos más si cabe. Tenéis pues, más de DOS SEMANAS POR DELANTE para poder volcaros con calma en este reto.
BASES:
Permanecerá activo desde hoy, 11 de Diciembre hasta el 31 de Diciembre de 2015.
Para los textos en PROSA en está ocasión nos permitimos un máximo de 450 palabras. (100 más de las habituales) Formato: micro, prosa poética, reflexión, etc)
Para la POESÍA. 40 versos o 200 palabras.
UN SOLO FORMATO Y TITULO POR PARTICIPANTE.
Encabezar la publicación como: 
RETO ESPECIAL: CUENTO DE NAVIDAD
Añadir TÍTULO (Sin utilizar el mismo del reto, ni repetir el titulo que otro compañero previamente haya utilizado) 
Publicar el texto directamente en el muro de Territorio desde vuestro perfil personal. Y AÑADIR LA IMAGEN DE REFERENCIA al texto (La que aparece en la publicación)

PARA LEER LOS TEXTOS PARTICIPANTES, AQUÍ:

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Textos Ganadores. 39º Reto: Un pequeño gesto


REVISTA SEMANAL DEL RETO

Textos Ganadores en Verso
( 40 puntos)

(Perfil de Facebook)

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No deseo que cuides de mis hijos,
ni quiero que hoy ocupes en mi cama
el lado de la izquierda que reclama
tus ardores en dulces escondrijos.

Usurpo a la pared los crucifijos
que en rezos, han negado mi soflama
cual ventisca que parte débil rama,
así va mi osamenta hecha amasijos.

Olvida prepararme cada aurora
el café, que yo tanto necesito,
pues, no quiero sirvienta ni señora.

¿Acaso no has notado que me acuito
si tus manos se hieren a la hora
de labores, por mí que no permito?

¡No amor mío!... No es eso lo que espero,
¿Qué anhelo?... Solo un gesto de tus ojos,
la marca de tus besos sin enojos,
el carmín de tu boca es lo primero.

La humedad de tu cuerpo en mi madero,
la locura al prestarme tus antojos,
las palmas de tus manos entre hinojos,
la curva de tu espalda y su joyero.

Mas, si esto te parece exagerado
y no deseas darme tu cariño,
jamás pienses que soy un desalmado.

Mira otra vez, amor, pues soy un niño,
en verdad, un infante enamorado.
¡Tan solo me conformo con un guiño!

Carlos Corredor Camara


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Simplemente nos cruzamos,
en direcciones contrarias nuestros pasos.

Se imantaron las miradas,
las pestañas se enredaron,
anduvimos muy despacio
mirándonos sin soslayo,
incapaces de romper
aquel abrazo imaginario.

No sé si era de día
y salió la luna a saludarnos,
o era de noche
y vino el sol a despertarnos.

Todo a cámara lenta,
ningún sonido extraño
salvo el latido apresurado
de dos corazones galopando.

Sonreímos al mismo tiempo
pensando, algo azorados,
si seguir con nuestro rumbo
… o si cambiarlo.

<Puede ser sólo una tontería>
- pensé- … o un regalo.

Tú paraste, yo esperé
y el uno hacia el otro caminamos.
¿Un café?

Muchos cafés…
¡Hoy hace cinco años!

Ina Molina Pérez



Textos Ganadores en Prosa
(33 puntos)

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A madre siempre le había escuchado decir que él, nuestro padre, nos quería más que ella… Siempre lo dudé porque, “más que ella”, era imposible…

Cuando aquél día desperté no sabía que algo sucedería y que quedaría grabado de por vida en mi vida… Ahí yo, esa ya mujer, aún niña, que deseaba ser querida y que no se sentía así… que quería que todos fueran felices, que soñaba con un mundo digno para todos… ¡Cuanta quimera en mi vida! ¡Cuántos sueños deseados y no obtenidos!... Como aquél… Aquél que en lo más profundo de mi ser quería que fuera, sentirlo, vivirlo, sí… quería que un atisbo pequeñito hiciera sentirme querida por él, por mi padre…

Aquél día llegué a casa, después del colegio y, como siempre, volvía ilusionada, pues mi hogar, mi familia, era y sigue siendo lo más importante en mi existir… Madre, como siempre, abrió la puerta… Padre, al entrar, me entregó un paquete… no recuerdo exactamente nada más… Tan solo mi corazón totalmente acelerado, muy acelerado y las palabras de madre diciéndome: “Después lo miras, ponte a comer”, arrebatándomelo de las manos…

Comí rápidamente solo por tener aquél regalo de nuevo entre mis manos y descubrir qué era… Habiendo terminado le pregunté a madre tímidamente “¿Puedo?” y ella me lo entregó… Rasgué el envoltorio y descubrí lo que escondía… “Qué bonita”, logré decir al ver que era una cajita… “Abrela”, dijo padre y así lo hice… e inmediatamente fluyeron de ella notas bellísimas, que me cautivaron… “Gracias, papa” le dije sonriendo y casi llorando. Aquello significaba TANTO para mí…

Hoy al cabo del tiempo, esa cajita, es mi salvación, me salva cuando creo que todo se hunde, cuando no me siento querida, amada… La abro y la dejo sonar… y es entonces cuando el amor de mi padre surge de ella… no sé si me quería más que madre, como nos decía ella, sé que me amaba, sí, me siento querida por él, me quería y me quiere… ME UNE A EL Y ME LO RECORDARA SIEMPRE… ese su pequeño gran detalle…

Carmen Rodríguez Planas


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Y a veces me pregunto…al contemplar el amanecer en esa magia de luz y calidez desbordándome el alma, al observar la lluvia en ése su maravilloso baile de gotas que chocan unas con otras en los cristales, al escuchar esa canción que eleva mis pies y eriza mi piel…me pregunto, si soy yo, o es él… Y a veces llevo mi mano a mi pecho intentando adivinar con mis latidos esos momentos vividos y sentidos por él…ésos, que cesaron en mitad del camino predestinados en ese amor incondicional por la vida, a ser ahora, parte del mío… Y quisiera sentarme frente a ese horizonte de miles de gaviotas danzando sobre un mar esmeralda, sabiendo, que de alguna manera está vivo, que no se fue del todo…que puede ver a través de mis ojos cómo mi alma viaja entre el cielo y la tierra sintiendo y respirando cada ápice de vida, gracias…a su corazón.
Mi querido amigo, cómplice en latidos…te fuiste, sin irte, pues estás conmigo…cada vez que sueño, respiro…estás…te vivo…
Y recuerdo tu mirada en aquella cafetería cuando me animabas, mientras tus manos, se estrechaban junto a las mías, como si intuyeran, que algún día, tú, ibas a salvar mi vida… -Un pequeño gesto, una firma… -me decías… -llegará tu corazón…
Ambos bromeábamos y contábamos nuestros días. Nuestras enfermedades eran distintas, pero nuestros mundos…eran un solo océano de sueños que jugaban sin límites ni dueños, porque, éramos libres, no temíamos irnos…no temíamos…
Y tu luz se apagaba, se mitigaba cual llama de una vela…pero sonreías, siempre sonreías…
Así es como te recuerdo…pues mi cuerpo se desplomó contra el suelo sin ser consciente aún, de que no volvería a ver tus ojos, que no volvería a sentir tus huesudas manos entre las mías…aun cuando el destino nos tenía deparado unir nuestras vidas para siempre, porque fue tu regalo, tu gesto para con la vida, mi vida, que ahora, te debe tanto…
Sí, estás…te vivo, mi querido amigo….pues sólo tu cuerpo subió a ese barco sin destino… tu alma, tu corazón, no zarparon…ellos se quedaron…en mí, conmigo…

Ginebra Blonde