8º RETO: JUEGO DE LA IMAGEN
¿Que pasó en la puerta nº 13?
TEXTO GANADOR
18 PUNTOS
DECISIÓN VITAL
de Antonio José Rodríguez García
(Todos los comentarios del texto)
Se encontraba agazapada
en la esquina sentada en un banco de piedra. Entre sus entrañas, un nuevo ser.
Aquella puerta trece era la puerta de la solución divina, humanamente hablando,
donde se quitaba a la muerte su vital osadía.
Acompañada de la noche, había llegado como víctima, dudaba como acusada y tenía que decidirse como juez. Hacía mucho frío y tiritaba de confusión. Días sin comer, náuseas de perturbación, hicieron que fantasmas testigos, familiares defraudados, materiales de la técnica y técnicos de la materia, hicieran guardia emitiendo sus preguntas y ruegos ante tal desconcierto.
- Es un regalo de un momento de pasión y amor. – Has destrozado tu vida. Tienes esta oportunidad. – Tu madre a ti te tuvo y también pasó calamidades. – No lo saben. Fue un error. No lo querrás. - Nadie es dueño de una vida, ni de la suya. – Has hecho muchas cosas malas en esta vida. Hoy puedes hacer una buena. – Haz lo que tengas que hacer y no te arrepientas.
Así hasta doce del cruel paritorio. Totalmente drogada de criterios, desesperada por finalizar aquel calvario, se acercaba a la puerta, invisible ante posibles vecinos noctámbulos. Dio un golpe a la puerta esperando entrar deprisa sigilosamente. Pero no se abrió pues nunca lo hacía al primer toque. Miraba a derecha y a izquierda percatándose de las manchas de sangre en la ventana. Segundo toque. La puerta se abre un centímetro. A su mente Moisés que dudó y el alba hizo cantar a un gallo. De una rabiosa patada abrió la puerta y…
Acompañada de la noche, había llegado como víctima, dudaba como acusada y tenía que decidirse como juez. Hacía mucho frío y tiritaba de confusión. Días sin comer, náuseas de perturbación, hicieron que fantasmas testigos, familiares defraudados, materiales de la técnica y técnicos de la materia, hicieran guardia emitiendo sus preguntas y ruegos ante tal desconcierto.
- Es un regalo de un momento de pasión y amor. – Has destrozado tu vida. Tienes esta oportunidad. – Tu madre a ti te tuvo y también pasó calamidades. – No lo saben. Fue un error. No lo querrás. - Nadie es dueño de una vida, ni de la suya. – Has hecho muchas cosas malas en esta vida. Hoy puedes hacer una buena. – Haz lo que tengas que hacer y no te arrepientas.
Así hasta doce del cruel paritorio. Totalmente drogada de criterios, desesperada por finalizar aquel calvario, se acercaba a la puerta, invisible ante posibles vecinos noctámbulos. Dio un golpe a la puerta esperando entrar deprisa sigilosamente. Pero no se abrió pues nunca lo hacía al primer toque. Miraba a derecha y a izquierda percatándose de las manchas de sangre en la ventana. Segundo toque. La puerta se abre un centímetro. A su mente Moisés que dudó y el alba hizo cantar a un gallo. De una rabiosa patada abrió la puerta y…
Antonio José Rodríguez.
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